Vamos a tratar de ser hoy un poco más optimistas.
Vamos a tratar de reconocer el trabajo de aquellas mujeres de países del Tercer Mundo que con el sistema de microcréditos están sacando negocios adelante para mantener a toda su familia. O aquellas mujeres que consiguen que funcione el hospital que dirigen con apenas personal, medicinas y material. También recordaremos aquéllas que viven en un país donde nacer mujer es casi un delito y que luchan para hacer entender a la otra mitad de la humanidad (que no quiere perder su situación de privilegio) que ellas también pueden ocupar un escaño e influir, aportar, mejorar las políticas y las decisiones que afectan a las mujeres, que son todas.
¿Y qué hay de aquéllas que trabajan para cambiar las estadísticas del analfabetismo? No nos olvidaremos de aquéllas que comienzan a ocupar, lentamente, puestos de responsabilidad en empresas, gobiernos, universidades... Ni tampoco de las que se esfuerzan día a día para poder compatibilizar su vida profesional con la familiar y la personal, haciendo ver que el concepto clave en estos momentos es el de la corresponsabilidad.
Por último, recordaremos a todas aquellas mujeres que quieren vivir en igualdad de oportunidades, con libertad para decidir, para elegir, para pensar, para vivir.
¡¡¡Hoy es el día de todas ellas!!!
08 marzo 2009
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