13 junio 2007

LAS MUJERES TAMBIÉN SOMOS ILUSTRES.

Que la paridad entre hombres y mujeres aún no ha llegado a todos los ámbitos de la vida es una realidad, pero que en muchos de esos campos aún no nos habíamos percatado de ello no es menos verdad.

Lo reconozco, yo soy la primera que no me había planteado que en algo tan cotidiano, tan sencillo y a la vez tan empleado a diario por todas y todos, la representación de la mujer brillara por su ausencia. Me estoy refiriendo a las monedas de euro, que si en otros países europeos están presentes en una minoría, a España nos representa el rey Juan Carlos I y Miguel de Cervantes.

¿Acaso no hay mujeres en la historia de España merecedoras de ocupar ese lugar? Por supuesto que sí. Y por eso acaba de proponerse la acuñación de monedas en las que aparezca Clara Campoamor, en intento de reconocer, más si cabe, su lucha porque las mujeres pudiéramos votar.

Queremos aprovechar estas línes para mostrar nuestro apoyo a esta iniciativa.

08 junio 2007

EDUCAR ES PREVENIR

Hace unos días podíamos leer en El País, en su edición digital, que el 22% de las mujeres maltratadas tardan más de 5 años en denunciar a su agresor, según un estudio presentado por el Departamento de Justicia de la Generalitat de Cataluña.
Otro dato que llama nuestra atención es que las mujeres menores de 30 años son las más concienciadas y las que antes denuncian, de tal manera que a medida que aumenta la edad de la mujer víctima de malos tratos, también se incrementa el tiempo que tarda en denunciarlo.
Esta afirmación nos da una idea de la importancia de comenzar a intervenir en edades tempranas para así poder favorecer esa concienciación social del problema tan necesaria. La educación, como instrumento de prevención, debería jugar un papel mucho más importante del que se le dá actualmente, pues aunque se contempla en la Ley Integral contra la Violencia de Género, se está trabajando muy poco en este campo.
Esto no debería desanimarnos, sino todo lo contrario: debería alentarnos para que todas y todos aportemos nuestro granito de arena y que en nuestro entorno más proximo (familia, amistades, compañeras y compañeros de trabajo) transmitamos valores como la igualdad, el respeto o la no violencia.