Las personas firmantes, MANIFESTAMOS NUESTRO MÁS ENÉRGICO RECHAZO A LA VIOLENCIA SEXISTA QUE SE EJERCE CONTRA LAS MUJERES, definida por Naciones Unidas como todo acto violento basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad.
En los últimos años, gracias a la presión del movimiento de mujeres hemos conseguido una Ley Integral contra la violencia a las mujeres, que está impulsando medidas que ofrecen más protección, más información y más recursos para salir de las dinámicas perversas de la violencia.
Este incremento de derechos sociales y económicos es el resultado de una mayor conciencia social sobre el problema de la violencia contra las mujeres pero se están mostrando insuficientes a veces, escasamente desarrollados, o sufriendo las consecuencias de descoordinaciones muy evidentes.
Somos conscientes de que falta aún un largo camino por recorrer para erradicar esta lacra social que se ceba de manera más cruenta con quienes tienen menos derechos: las mujeres inmigrantes.
El número de mujeres muertas a manos de sus parejas o ex/parejas sigue siendo alarmante e intolerable en una sociedad que se postula como democrática.
Tenemos que seguir avanzando hasta conseguir situar la violencia de género como uno de los principales problemas en la esfera pública e implicar, todavía más, al conjunto de la sociedad y las administraciones públicas como responsables de garantizar la seguridad y el derecho a la igualdad.
Para acabar con esta tremenda realidad social, necesitamos generar un estado de opinión que rechace de forma abierta cualquier tipo de agresión tanto física como psicológica contra las mujeres. Para erradicar una violencia que provoca tanto dolor, tanto temor y tanto sufrimiento necesitamos que todos y todas nos comprometamos a ser definitiva y claramente intransigentes con las discriminaciones sexistas.
En este día de conmemoración y recuerdo, queremos exigir a las administraciones públicas los recursos de apoyo social que permitan a las mujeres recuperar definitivamente su plena ciudadanía, su dignidad y las posibilidades reales de poder ejercer su libertad en igualdad plena.
Queremos reivindicar más juzgados especializados o servicios de guardia y queremos exigir a la administración de justicia que sea más enérgica a la hora de aplicar la Ley Integral.
Para que esta denuncia no se circunscriba a una mera cita en el calendario con motivo del "Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres", dejamos constancia con nuestra firma, nuestro compromiso en la lucha contra la violencia de género hasta conseguir la erradicación de estas agresiones y asesinatos que cada día nos impiden una convivencia pacífica y en igualdad.
En los últimos años, gracias a la presión del movimiento de mujeres hemos conseguido una Ley Integral contra la violencia a las mujeres, que está impulsando medidas que ofrecen más protección, más información y más recursos para salir de las dinámicas perversas de la violencia.
Este incremento de derechos sociales y económicos es el resultado de una mayor conciencia social sobre el problema de la violencia contra las mujeres pero se están mostrando insuficientes a veces, escasamente desarrollados, o sufriendo las consecuencias de descoordinaciones muy evidentes.
Somos conscientes de que falta aún un largo camino por recorrer para erradicar esta lacra social que se ceba de manera más cruenta con quienes tienen menos derechos: las mujeres inmigrantes.
El número de mujeres muertas a manos de sus parejas o ex/parejas sigue siendo alarmante e intolerable en una sociedad que se postula como democrática.
Tenemos que seguir avanzando hasta conseguir situar la violencia de género como uno de los principales problemas en la esfera pública e implicar, todavía más, al conjunto de la sociedad y las administraciones públicas como responsables de garantizar la seguridad y el derecho a la igualdad.
Para acabar con esta tremenda realidad social, necesitamos generar un estado de opinión que rechace de forma abierta cualquier tipo de agresión tanto física como psicológica contra las mujeres. Para erradicar una violencia que provoca tanto dolor, tanto temor y tanto sufrimiento necesitamos que todos y todas nos comprometamos a ser definitiva y claramente intransigentes con las discriminaciones sexistas.
En este día de conmemoración y recuerdo, queremos exigir a las administraciones públicas los recursos de apoyo social que permitan a las mujeres recuperar definitivamente su plena ciudadanía, su dignidad y las posibilidades reales de poder ejercer su libertad en igualdad plena.
Queremos reivindicar más juzgados especializados o servicios de guardia y queremos exigir a la administración de justicia que sea más enérgica a la hora de aplicar la Ley Integral.
Para que esta denuncia no se circunscriba a una mera cita en el calendario con motivo del "Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres", dejamos constancia con nuestra firma, nuestro compromiso en la lucha contra la violencia de género hasta conseguir la erradicación de estas agresiones y asesinatos que cada día nos impiden una convivencia pacífica y en igualdad.